Fue cofundadora de la empresa Dulcesol (la actual Vicky Foods), es la segunda mujer que recibe un título honorífico de l’Ajuntament de Gandia y la tercera persona que lo recibe a título póstumo. Tras la primera década, donde la mercantil solo funcionaba como panificadora, Victoria y su marido Antonio decidieron innovar y diversificar la oferta de la empresa. Esa visión creativa e innovadora de Victoria junto a las ganas de crecer de Antonio, dieron un gran resultado.
Tras el fallecimiento en 1983 de su marido y ya bajo su dirección, la empresa dio un salto a nivel nacional generando numerosos puestos de trabajo en Gandia y la Safor.