En la madrugada de ayer, sobre las cuatro y cuarto, una mujer de 77 años sufrió un infarto en su domicilio y solo la veloz intervención de agentes de la Policía Nacional adscritos a la Comisaría de Gandia pudo impedir que perdiera su vida. La reanimaron y la trasladaron rápidamente al hospital.
Los agentes fueron alertados por la Sala del 091 para que se dirigieran al domicilio donde una mujer pedía auxilio porque su madre estaba sufriendo un infarto en ese momento.
En menos de tres minutos, se presentaron allí y, efectivamente, la mujer presentaba síntomas de un infarto como el dolor torácico o la dificultad en el habla. Los agentes practicaron las primeras técnicas de reanimación cardiopulmonar mientras acudían las asistencias sanitarias. Después de varios minutos y viendo que la situación no mejoraba, los agentes la llevaron a un centro hospitalario de la ciudad donde consiguieron estabilizarla, recobrando sus constantes vitales. Actualmente se encuentra ingresada con pronóstico estable y fuera de peligro.