No iba a ser un partido fácil para los intereses gandienses debido al nivel de unos cuantos jugadores del Olleria, en concreto de su número 8, Emilio Gil, quien tuvo una actuación sobresaliente. Y así fue, pero el equipo de Adrián Ferrandis aprovechó la inercia del primer gol para llenarse de confianza y sentenciar un partido que llegó con empate a cero al descanso. Y es que, a pesar del resultado, el Gandia había tenido hasta tres ocasiones claras en la primera parte en las botas de Pedro, Salva y Guerrero. Pese a las condiciones del terreno de juego por la lluvia, el equipo se mostró muy reconocible y así siguió siéndolo tras el paso por vestuarios.
Ya en la segunda mitad, Saugar, uno de los mejores del partido, encontraba un pasillo en el que hacer daño y por ahí mismo terminaría fusilando al guardameta rival. Apenas tres minutos más tarde, un contraataque dirigido por Pedro Moral y Salva Martí acabaría con gol del primero. Más tarde, Salva Martí terminaría por descartar las pocas opciones que le quedaban a los ollerienses.
Una de las notas positivas de este encuentro fue la demostración del importante papel que tiene la Academia del club en el primer equipo. El técnico Adrián Ferrandis colocó sobre el tapete del Guillermo Olagüe a nada menos que tres juveniles: Pere Marco, Pericás y Jorge Benítez. Además, los jóvenes Pedro Moral y Vicent Puig cuajaron un gran partido y se llenan de motivos para seguir disfrutando de más minutos.
Iván Escolano Furió